Campaña “Aquí estoy” brinda consejos a la sociedad para saber ayudar a posibles personas víctimas de suicidio.

San José, Costa Rica, 30 de octubre de 2019. Los números indican que los intentos de suicidio son una realidad diaria en Costa Rica. Durante el año 2018, el 9-1-1 atendió y gestionó un promedio mensual de 571 incidentes de Tentativas de Suicidio. Durante ese año atendió un total de 6851 llamadas sobre situaciones de intentos de suicidio, cifra que podría esconder un sub registro importante.

Por ello, y con el fin de continuar impulsando acciones que permitan disminuir estos lamentables hechos, el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica ha liderado el desarrollo de una campaña de comunicación, en colaboración con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación Pública, el Viceministerio de Juventud y Colypro, llamada “Aquí Estoy”, la cual tiene por objetivo sensibilizar y educar a la población sobre la importancia de identificar y saber escuchar a las personas con riesgo suicida, así como mostrar que hay espacios, próximos y profesionales de apoyo.

Esta campaña de comunicación cuenta con tres videos educativos que brindan una serie de consejos a las personas que habitan en Costa Rica, para que puedan constituirse en una red de apoyo a las personas con riesgo de suicidio. Para conocer esta información, pueden ingresar al sitio web: www.aquiestoy.cr

“Cuentan con toda nuestra disposición y compromiso para sumar los esfuerzos que hagan falta y estén a nuestro alcance para mejorar la salud mental de la población nacional, desde nuestro Colegio Profesional queremos enfatizar que estamos convencidas y convencidos de que todas las personas podemos ser agentes de cambio, portadoras de un mensaje esperanzador, para hacer de nuestro país un lugar donde todas las personas estén bien, para acompañar a las personas que viven dificultades y para conectarles a la vida” comentó Oscar Valverde Cerros, Presidente del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica.

Este esfuerzo de comunicación se lleva acabo con el claro objetivo de articular los diferentes esfuerzos que existen en el país y que realizan tanto las autoridades gubernamentales, el sector privado y las agrupaciones profesionales. La Sra. Viceministra de Salud, Alejandra Acuña Navarro indicó que “a través de las Direcciones Regionales de Rectoría de la Salud y las Direcciones de Área Rectora de Salud como coordinadores de las Instancias Regionales (IRAIS) y Locales (ILAIS) de Abordaje Integral del Comportamiento Suicida se desarrollan a nivel nacional 21 proyectos comunitarios interinstitucionales para la prevención del comportamiento suicida. Dichos proyectos abarcan procesos psicoeducativos de promoción de factores protectores y acciones de prevención y de articulación interinstitucional”

Considerando el aumento  reciente en la cantidad de intentos de suicidios, que afecta especialmente a personas jóvenes entre los 15-19 años, la señora Viceministra de Juventud, Margareth Solano Sánchez comentó: “hacemos un llamado a los sectores públicos y privados para trabajar en la generación de comunidades más resilientes, que brinden apoyo a poblaciones en condición de vulnerabilidad y utilicen la cultura, el arte, la recreación, los deportes y el uso de las tecnologías como una herramienta que además de brindar oportunidades se convierten en espacios protectores y en la consolidación de redes locales”.

El suicidio es un fenómeno complejo y multicausal, es decir resulta de la interacción de múltiples factores, entre los cuales pueden identificarse los psicológicos, sociales, económicos, físicos, espirituales, culturales; y por lo general se rodea de silencio y mitos que dificultan su identificación e intervención oportuna.

“El suicidio es un fenómeno global y nuestro país no está exento. Este Colegio, como institución que agrupa a casi 70 mil profesionales, está comprometido con la promoción de la salud mental. Para esto, generamos sinergias y brindamos herramientas a las personas colegiadas, que les permitan tomar mayor conciencia sobre dicha problemática, así como detectar comportamientos suicidas en sus contextos, activar protocolos de acción y remitir a especialistas”, manifestó Fernando López Contreras, presidente del Colegio de Licenciados y Profesores (Colypro).

¿Cómo podemos hablar sobre este tema con aquellos que están a nuestro alrededor?

• PREGUNTE directamente. ¿Está pensando en suicidarse? No espere que se lo digan. Muy poca gente que se siente así puede expresarlo. Eso sí, no juzgue y reaccione de forma tranquila cuando esa persona dice que ya no quiere vivir.
• ESCUCHE. Escuche de verdad. Con ganas de entender qué es lo que pasa y sin interrumpir.
• ACEPTE que cada persona tiene su manera de sentir y expresarse. Cuesta salirse de cómo una ve las cosas y lo que para usted no es tan serio para otra persona es en serio lo peor del mundo.
• APOYE sin juzgar. Querer suicidarse no es un juego y tampoco es una señal de debilidad. Por eso es importante buscar la ayuda profesional necesaria.
• ACTÚE. Eso significa que jamás guarde el secreto si alguien le ha dicho que está pensando en suicidarse. Cuénteselo a personas de confianza, no importa si le pidieron no contarlo.
• ACOMPAÑE. Si conoce a una persona que puede estar pensando, o le ha dicho que va a hacerse daño, nunca le deje sola. Ayúdele a buscar y aceptar  la ayuda de una persona profesional.
• MUESTRE que está bien ser vulnerable y cuidarse. Sea un ejemplo. Enfrente sus emociones y permita que vean cómo usted también puede pedir ayuda, supera sus problemas y sale adelante.

Fuente: Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica.

Acerca del suicidio en Costa Rica:

Personas jóvenes, entre 15 y 19 años de edad, encabezan la lista de intentos de suicidios en el país en el año 2018, de acuerdo con la Dirección de Vigilancia de la Salud. Por cada 100 mil habitantes, hubo 46 mujeres y 29 hombres que trataron de suicidarse para ese mismo año, según la entidad adscrita al Ministerio de Salud.
Actualmente, se habla de entre 10 y 15 sobrevivientes de suicidio  por cada suicidio consumado. Los sobrevivientes de suicidio están identificados como uno de los grupos de riesgo para futura conducta suicida.