Estudios pioneros en América Latina
Costa Rica aplica vigilancia epidemiológica para identificar SARS-CoV-2 en aguas residuales
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Primeros resultados del AyA detectan el virus en aguas residuales del Centro de Aprehensión Regional Central.
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AyA y Ministerio de Salud coordinan siguientes puntos de muestreos: Hospital México, Hospital de Alajuela, CEACO y Los Tajos.
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AyA y CCSS colaboraron para iniciar los protocolos de vigilancia.
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Primeros muestreos de abril de plantas de aguas residuales de Los Tajos (Área Metropolitana) y La Guácima no detectaron presencia del virus.
Miércoles 13 de mayo, 2020. Costa Rica cuenta con los primeros resultados de los estudios para monitorear en aguas residuales el coronavirus que causa el Covid-19. Los análisis del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), en coordinación con el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), confirman la presencia del SARS-CoV-2 en las aguas residuales del Centro de Aprehensión Regional Central (CARC) con una muestra del 7 de mayo, cuando se encontraban ahí 12 personas confirmadas con la enfermedad.
“Es un logro para Costa Rica contar con un programa que permita detectar el SARS-CoV-2 en aguas residuales, pues fortalecerá el monitoreo del virus en diferentes comunidades del país”, dijo el Ministro de Salud, Daniel Salas.
Durante esta semana, el Laboratorio Nacional de Aguas (LNA) del AyA recolecta y analiza nuevas muestras del Hospital México, Hospital de Alajuela, Centro Especializado de Atención de Pacientes con Covid-19 (CEACO) y la planta de tratamiento de aguas residuales Los Tajos.
“Los análisis que estamos realizando cumplen con la mayor exigencia de los mejores laboratorios del mundo. Estos funcionan como una fotografía que nos dice si en una determinada zona hay SARS-CoV-2”, indicó la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga.
Durante la primera etapa de validación de la prueba, con muestras de mediados de abril, el AyA no detectó el SARS-CoV-2 en las plantas de tratamiento de aguas residuales de Los Tajos (San José), que atiende unas 200.000 personas, y otra de La Guácima, que atiende a 1000. En estos dos casos, la no detección del virus en esa fecha podría obedecer a la baja circulación del SARS-CoV-2 en la población cubierta por el servicio de alcantarillado, lo que es consistente con el monitoreo que realizan las autoridades de salud pública por otras vías.
La comunidad científica internacional ha demostrado que un porcentaje variado de los pacientes que padecen la enfermedad de Covid-19 excreta en las heces partículas del nuevo coronavirus.
Cuantificar el virus
Por el momento, los estudios del AyA confirman la presencia o no del SARS-CoV-2, pero más adelante se podrá medir la concentración del virus presente en diferentes muestras y realizar comparaciones para estimar la carga del virus en la población que sirve el alcantarillado.
Para estos efectos, la institución gestiona la compra de nuevos insumos que estarían llegando al país en junio. Además, los estudios a largo plazo permitirían mostrar los patrones de estacionalidad que pueda presentar el virus.
La aplicación de estas pruebas sitúa a Costa Rica como uno de los países pioneros en América Latina, siguiendo el ejemplo de países como Brasil, Estados Unidos, Países Bajos, Japón, Francia y Australia.
Técnica
Analizar la presencia del nuevo coronavirus en aguas residuales tiene un alto grado de complejidad, que involucra disminuir el efecto inhibitorio de algunas sustancias como detergentes, medicamentos y otros químicos, que pueden afectar los análisis. Es importante aclarar que no hay evidencia científica de que el virus se transmita en aguas residuales.
El LNA cuenta con experiencia en la detección de virus y patógenos en aguas residuales, aguas superficiales y aguas de mar. Otros estudios en Jacó y Puntarenas han permitido la identificación de norovirus, adenovirus, así como otros indicadores microbianos, gracias a un convenio con la Universidad del Sur de Florida (USF).
El LNA fue reconocido en marzo del 2019 como “Laboratorio Referente Regional de Aguas Residuales 2018-2023” por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).